
Al igual que muchas obras y trabajos históricos, esta novela no se salva de la polémica debido a su controvertido contenido vinculado directamente a los altos mandos de las FF.AA. y sobre todo al Apra. Debido a este candente contenido la obra recién pudo salir a la luz seis años después de los acontecimientos narrados en ella, es decir, en 1954 que es el año que data su primera edición. A lo largo de todo el relato, hace mención a muchos acontecimientos que ocurrieron antes y después, refiriéndose a ellos acertadamente, ya que esto permite que nos situemos con mayor facilidad en el contexto histórico de aquellos años. La referencia a documentos o hechos dirigen inmediatamente al posible lector a un entendimiento cabal del asunto en cuestión. Por ejemplo, la novela se inicia con una suerte de preámbulo a la gran revolución aprista, la rebelión del general Antonio Gutiérrez que Villanueva titula “ Antecedentes Conspirativos ”. Es decir, la novela no solo se remite a los meros acontecimientos del año 48, sino que realiza un análisis de todos los pormenores que envolvían el marco político peruano en la década del 40. Esto, sin duda, se hace sumamente necesario a fin de entender las alianzas o pactos que surgen en la trama, entendibles solo echándole un vistazo a años anteriores al intento de sublevación fallido ejecutado por el partido del pueblo. También la detallada alusión a actas, documentos, memorandos, reuniones, etc quedan fichadas por propia cuenta del autor-protagonista debido fundamentalmente a que el mismo tomo parte en la mayoría de los asuntos conspirativos. Sin embargo, seria imposible remitirnos a una única fuente de información, por mas que se trate del protagonista directo. Nadie tiene la cualidad de la ubicuidad, es por ello que Villanueva aporta a su relato comentarios, observaciones y testimonios de otros beligerantes y hombres participes de la acción a fin de que su relato obtenga mayor credibilidad. Cosa que no le falta.
La historia es contada en primera persona, siendo el eje central de la misma la relación del mayor Víctor Villanueva con los acontecimientos conspirativos apristas tanto de febrero como de octubre del año 1948. Ante ello, el autor-protagonista realiza un exhaustivo análisis de todos los pormenores y peripecias en cuanto a la preparación de la revolución. Se nota además un gran afán revolucionario en el, debido en parte quizás, a su descontento con la situación política y social del país por aquellos años de crisis. El abanico de personajes involucrados es vasto, de ahí la destreza de Villanueva en irnos presentándolos poco a poco según iban apareciendo. No entran de lleno en el relato, sino mas bien fungen de a cuenta gotas, apareen conforme son llamados a participar del movimiento. Desde el reconocido Haya de la Torre; pasando por los jefes revolucionarios General Cuadros, Coronel Extremaydoro, Coronel Pardo, Comandante Conterno, no obviando a los llamados “ lideres ” apristas; hasta los encargados del comité de defensa del partido del pueblo, peones “ utilizados ” a modo de carne de cañón por los impredecibles y contradictorios lideres como lo relata el mismo Villanueva. Aquí todos son importantes. Todos cumplieron una función en el intento revolucionario que se debe destacar. Ya sea desde aguerridos revolucionarios o a controvertidos mandando “ contraordenes ” aquella madrugada del 3 de octubre.
La década del 40 fue dura para el Perú. Tras el aparente telón de un gobierno democrático del ex embajador Bustamante, se escondían los reclamos e injusticias populares que los apristas quisieron reivindicar el 48. El ambiente era cargado, pesado diríamos. Es y será siempre duro contar las verdades tal cual son. Por ello quizá la demora en la publicación de la primera edición. Aquí no es alguien que se demora años en recopilar datos y relatos, aquí se trata de un viejo mayor contando en un puñado de hojas una parte de su vida. Una parte llena de luchas e intriga que supo superar íntegramente gracias a su calidad como persona. Prueba de ello son las muchas acusaciones de la que es victima y que el mismo no duda en exponer en sus escritos. Jamás huye ante la adversidad. Es mediante pruebas y testimonios que busca una defensa y poco a poco, a lo largo de las líneas, el lector va dibujando su propio juicio final. Un juicio que tiene que ver directamente con los llamados “ lideres ” del partido y del “ jefe máximo ” los cuales distan mucho de la visión que tenemos hoy en día de ellos. Villanueva se remite a los testimonios y los documentas para defenderse.
No es problema el perderse en el tiempo ya que la historia se cuenta de manera cronológica con algunas excepciones a modo de pie de pagina que nos permiten visualizar mas claramente el marco histórico de los acontecimientos. Esto en gran medida gracias a la destreza de nuestro narrador-personaje el cual cumple el rol de mediador en ciertos pasajes del texto. Si bien el tema central del texto nos remite a una fecha exacta, el autor no se limita en absoluto a ello. Es imposible entender un hecho sin visualizar o conocer a fondo las causas y las consecuencias que lo anteceden y preceden. Ya hice mención a los antecedentes pero también son importantes los hechos que ocurrieron después del fallido intento revolucionario ya que es ahí donde vemos cual es el destino que le depara al mayor Villanueva. Aquí también se hacen mención a importantes documentos y reuniones de los partidarios del Apra que se dieron lugar luego del año 1948.
Una gran preocupación es la que aqueja al autor al inicio ( prefacio a la cuarta edición ) y al final a modo de epilogo. Lo que siempre intento y no pudo lograr fue entender cabalmente al líder Haya de la Torre en el sentido de que este caía muchas veces en francas contradicciones que hicieron peligrar muchas veces el devenir de la gesta revolucionaria. Esto sumado a la aparente alineación del partido del pueblo con el oficialismo, alejándose así de sus orígenes radicales y revolucionarios. Pero como bien se dice en el prefacio “ el viraje del Apra hacia la derecha, su alianza con todos los sectores oligárquicos[... ]son evidencias históricas que hacen innecesario recapitular el proceso de su alienación. Este es, posiblemente, la gran deuda que le deja el Apra a uno de sus mas aguerridos partidarios en épocas de revolución y caos social.
En todo caso, la decisión no es mía, sino la del posible lector. En el presente trabajo se han anotado ya los postulados mas importantes, el ver detrás de una aparente y camuflada verdad, los documentos y testimonios entregados a modo de argumentos justificatorios, reportes, entrevistas, alusiones, etc. No es meta de esta reseña influir en el posible lector sobre el devenir bueno o malo, correcto o incorrecto del Apra en torno a los acontecimientos conspirativos del año 1948. Simplemente me acojo a las características mas destacadas e importantes que marcan el fondo y argumento central de la novela a fin de que el lector saque sus propias conclusiones. Pero dejando atrás verdades o mentiras, La sublevación aprista del 48. Tragedia de un pueblo y un partido., se nos presenta como un trabajo serio, ordenado, fidedigno, inteligible y sobre todo eficaz al momento de presentarnos los hechos tal cuales ocurrieron tanto desde el punto de vista del narrador-personaje como de los otros autores de la gesta revolucionaria.
PD : ES SÓLO UNA RESEÑA, NO SOY PARA APRISTA