Parece ser que, a veces, la desesperación no conoce de límites. El último 27 del presente, el ministro de Agricultura Ismael Benavides no encontró mejor forma de ganar unos cuantos puntos de popularidad que vestirse de 'campesina' en Junín, en la visita que realizaba debido a una entrega del envío de papas por ferrocarril. ¿ Cómo se le ocurre hacer algo así ? El, siendo un señor blanco, banquero de un sector de clase social evidentemente diferente del campesinas no puede tratar de equiparase con ellos. Menos en su calidad de ministro. Se entiende la buena fe. Pero esta tiene sus limites. Hay otras vías. Lo que ha primado acá es otra cosa : el populismo. Volvemos al viejo tema del ganarse un 'baño' de popularidad y caer en el ridiculo sin ponernos a pensar en las consecuencias.
En el diario 'La Primera' se le ha criticado mucho. No me sorprende siendo este de línea editorial izquierdista. Sin embargo, diré que en esta ocasión los justifico. Un ministro no puede andarse poniendo polleras y cargando a un bebe de plástico. Hay formas y formas señor ministro. Si desea continuar en su cartera, piense antes de actuar.
En el diario 'La Primera' se le ha criticado mucho. No me sorprende siendo este de línea editorial izquierdista. Sin embargo, diré que en esta ocasión los justifico. Un ministro no puede andarse poniendo polleras y cargando a un bebe de plástico. Hay formas y formas señor ministro. Si desea continuar en su cartera, piense antes de actuar.