viernes, 2 de enero de 2009

Adiós año viejo

Acabo de ver las fotos de la gente nque conosco pasandola de lo mejor en año nuevo. Fotos de fiestas, chupetas mortales y brindando con muchos amigos, algo que distó mucho de la realidad que yo viví. No voy a decir que detesto el año nuevo ni develar mis traumas infantiles de esta epoca del año como lo hizo Renato Cisneros en su ultimo post de Diciembre, pero si diré que no hice (o pude) hacer nada espectacular por año nuevo, muy al contrario, estuve en mi casa "solo". Si es que a "solo" se le puede decir tener a tu hermano de siete años durmiendo desde las 10pm y a tu madre en el estudio viendo el reventon de la chola Chabuca en America TV. Yo estaba solo, en mi cuarto y sentado frente a mi televisor viejo jugando con el nuevo juguetito de mi hermanito: un playstation 2.

Sí, así la pasé y no me quejo. Afuera reventaban los coetones, habían un par de muñecos humeantes que no lograban atraer la atención aún del Serenazgo y se resistían a morir mientras que el vigilante de mi edificio recibía más salidos de año nuevo por parte d mis vecinos curiosos que se habían asomado a la ventana que yo en mi cumpleaños. La verdad es que yo también salí un rato a 'sapear' pero rapidamente volví a mi agujero, solo estaba estirando los dedos.



Espero que mi madre no venga con eso de que me he vuelto un vicioso. Aún ni yo mismo lo creo. Pero sí que todas las noches me saco del cuarto de mi hermano su consola nueva, aún con la envoltura, y me la chantó en un pequeño mueblecito de plastico frente a mi televisor para empezar con la faena que siempre es nocturrna...¿por qué? porque en el día es de mi hermano. Sí, prodria decirse que hemos inventado ese codigo.

Bien es cierto que me produjo cierta envidia ver esas fotos en las paginas del facebook. Grandes grupos, una amiga mia bien al vestido brindando con otras rubias como ella, otro compañero gordo no veo desde la cepre parece que ahora se divierte con su chica al igual que otros tantos. No me importa, yo la pasé bien en lo mío y la seguiré pasando bien.

Ahora no está mi hermano, ha salido con mi mamá a comprarse más juegos. Aprovecharé y seguiré jugando el juego que, para mala suerte mía, también a encandilado a Marcelo. "Ahora quiero ser un pandillero me dice". Sí, creo que adivinaron: Grand Theft Auto San Andreas..


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