martes, 11 de septiembre de 2007

Por la ruta de la Modernidad

Acerca del futuro se podrían decir muchas cosas. Sin embargo, en lo que concierne a los cambios en las tecnologías y medios de información la cosa es clara : se van a volver cada vez mas y más personalizados. Google y Youtube de ahora no tendrían comparación con lo que vendrá en el futuro. Prácticamente no será necesario la acción del hombre para la manipulación de ciertas tecnologías ya que todo se realizara de forma automática por las computadoras programadas por los nuevos medios de tecnología. No sé si seria descabellado pensar en un mundo a lo “ Terminator ” en el sentido de que lo digital va a ganar un lugar preponderante en nuestro accionar cotidiano, se va a volver al intrínseco en nosotros que no nos vamos a dar cuenta y detenernos a pensar ¿ cómo es posible que sepa lo que le ocurre a miles de personas a mí alrededor y a la misma vez ?

El hombre va a estar cada vez más conectado con su entorno. Ya no va a ser que “ el hombre tiene que ir a la tecnología ” sino al contrario “ la tecnología llegará al hombre ” directa o indirectamente ya que su presencia lo va a terminar por abrumar. Esto, conforme pasen los años, es de suma importancia. No solo se supone que nos vamos a volver beneficiarios de estas nuevas formas de tecnología, sino que van a convertirse en herramientas de uso esencial para el normal desenvolvimiento en nuestro ámbito social. Aquí si que podrían ocurrir los inconvenientes. Todos nos vamos a ver arrastrados por las nuevas innovaciones, eso significa que nos vamos a ver en la necesidad de adecuarnos en su uso, a aprender sus funcionamientos y estar listos para poder manipularlas por nuestra propia cuenta. Sin embargo, hay mucha gente que se resiste a estos cambios. No llamemos a estos “ conservadores ”, simplemente que cuando llegue el momento de que la tecnología sea tan compleja solo va a poder ser asimilada con total cabalidad por sus creadores o expertos en su manejo. Este fenómeno ya viene pasando en la actualidad con las innovaciones del momento como el iPod y los GPS: para ciertos sectores de nuestra sociedad el manejo de los nuevos sistemas de información le parece un caos y caen en un profundo laberinto.

Otro obstáculo que representan las innovaciones con las nuevas tecnologías de la información y que, con seguridad será el mas importante, es que estas nunca podrán superar la valla que marca la frontera entre los que pueden tener acceso a la información con los que no lo tienen. Aquí destacan los sectores marginales y más pobres del planeta. Estos, al carecer de recursos económicos que les brinden las posibilidades de estar al tanto del acontecer mundial, simplemente van a resultar siendo “ arrastrados ” por la marea que representa todo este boom tecnológico : no tendrán ( y en la actualidad tampoco lo tienen ) voz ni voto, no serán vistos como potenciales consumidores, serán evitados, ignorados, confundidos; en otras palabras, la tecnología no los afectará en su esencia, la cual permanecerá perenne. Seguirán con sus viejas costumbres y serán vistos como bichos raros en una sociedad computarizada. Simplemente caminarán por la ruta que los poderosos hegemónicos informáticos les den “ permiso ” de transitar.

Según parece, en el fututo no tendrá valor lo que se conoce y envalentona hoy en día : los derechos de autor. Inclusive ya hay trabajos al respecto como el de Lawrence Lessig y su Cultura Libre. Sin embargo, yo discrepo rotundamente con estos planteamientos. Quizá el tema de los derechos de autor llevado a los lados de la música se algo diferente ya que es común que las personas accedan a ella mediante programas de descarga gratuita de archivos mp3 en desmedro de ir a la disco tienda y comprar el CD por 15 o 17 dólares. Aquí se habla de piratería, derechos de autor, etc. Esto pasa comúnmente en nuestra sociedad, la peruana. Pero nótese que, estrictamente, no se esta “ robando ” la idea al cantante. La canción sigue siendo suya, la reconocemos como suya, la recomendamos como suya. Simplemente no la conseguimos por la vía que él quisiera.

Hay otro tipo de derechos de autor que, a mi humilde opinión, si debería perdurar con el paso de los años. Me refiero al derecho de creación y/o intelecto que tiene cada cual para producir textos, imágenes o en sentido mas general “ arte ”. Un novelista es dueño de la novela que ha escrito, un pintor del cuadro recién pintado, un poeta del poema, etc. Esto no puede quedarse en el olvido. Siempre ha de reconocerse a alguien como su creador y/o constructor. Conocido esto, recién se podría dar paso a la mega difusión como por ejemplo : vender un cuadro al mejor postor en todo el mundo, que una novela se convierta en bestseller y llegue a miles de personas, etc.

La posibilidad que se asoma en los próximos años de ser nosotros los propios “ consumidores – productores ” de la información resulta en gran medida atractiva para la gran masa que representa el público consumidor. Al dotar de esta característica a todos, es como si se estuviera en cierta medida “ homogenizando ” al común de las personas, achicando las diferencias y brindando a todos la oportunidad de contar lo que le pasa y hacérselo saber al mundo. Esto sin duda que atrae. Así, la posibilidad de poder y de saberse “ dueño ” de una parte de la información, nos remitiría simplemente al hecho de tener un computador con conexión a Internet. Todo girará en torno al Internet y las comunicaciones como hoy las conocemos cambiarán radicalmente. Con algunos para bien, con otros para mal. La pregunta es ¿ cual es el termómetro correcto ?

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